lunes, 11 de noviembre de 2013

El negro...

Hoy escuché su voz, y la sensación fue contradictoria: sentí una gran alegría y por otro lado me invadió el pecho...amo a ese hombre...mi primer hombre.
Después de muchos años de no verlo ni saber de él, nos encontramos y fue como haber hablado el día anterior, y cada vez que intercambiamos letras o palabras (vive lejos) me llena el alma.
Alguna vez nos preguntamos ¿porqué no insistimos?, y eso resuena en mí cada vez que tengo algún contacto con él...
¿Porqué digo que lo amo?, porque lo quiero mucho, lo admiro, lo extraño y me gusta compartir con él lo que tengo hoy...es una de las personas en las que mas confío, a la que le cuento muchas cosas, más de las que quisiera; hemos logrado (es una construcción conjunta) poder hablar de nosotros mismos con alegría, compartir con nuestros compañeros de la vida esto y que nos acepten.
Reflexionando, ¿no es acaso esto una reacción adulta, sincera?, sí, eso hemos logrado: una relación adulta...Te Amo, Muchas Gracias (ayer, hoy y todos los días)

Y para vos Negro, estos versos de Mario Benedetti:


LOVERS GO HOME
Ahora que empecé el dia
volviendo a tu mirada
y me encontraste bien
y te encontré más linda
ahora que por fin
está bastante claro
dónde estás y dónde
estoy
sé por primera vez
que tendré fuerzas
para construir contigo
una amistad tan piola
que del vecino
territorio del amor
ese desesperado
empezarán a mirarnos
con envidia
y acabarán organizando
excursiones
para venir a preguntarnos
cómo hicimos.


miércoles, 6 de noviembre de 2013

Las pequeñas cosas de la vida...

Qué lindo día!, eran las seis de la mañana cuando sonó el despertador que anunciaba que "mi día" comenzaba...
El sol empezaba a calentar el ambiente y el aire fresco acariciaba mis mejilas...
Decidí desayunar en el patio de mi casa mirando el cielo celeste y escuchando el cantar de los pájaros...
Sí!, tengo esa gracia!: en donde vivo todavía escuchamos el cantar de los pájaros, vuelan las mariposas, y los colibríes para atrás, o aplauden  en el aire para cambiar la dirección de su vuelo.
Qué ganas de quedarse...pero que ganas de hacer cosas también!
Con todo listo salgo para trabajar, busco a mi compañera que me espera en la esquina de la plaza, y charlamos de lo lindo que es vivir en un lugar donde la naturaleza se puede apreciar, que nos rodea y nos envuelve...lástima que no pudimos dar una vueltita por el río...
La jornada laboral transcurre tranquila, los niños que piden mimos y nos miman, el astro rey que entra por la ventana mientras hacemos informes, y hace que desviemos la mirada para ver los árboles florecidos de la calle y un níspero en el patio de enfrente...
Seguramente antes de llevar a mis hijos al colegio recorreremos juntos la costanera y sentiremos el olor a arena mojada que tanto nos reconforta...
Y seguir trabajando, en pos de que el sufrimiento deje de serlo y ver una sonrisa de alegría, o giños de complicidad y esperanza.
A disfrutar de la vida y la naturaleza! Adelante!

martes, 23 de julio de 2013

La mujer de la túnica blanca (cuento corto de terror)

En un barrio a los alrededores de la ciudad, se construyen una cierta cantidad de viviendas, las cuales son habitadas por familias humildes, con varios chicos. Las mismas ocupan tres manzanas. A los alrededores no hay construcciones, son terrenos baldíos, podría decirse, vírgenes: la vegetación es abundante y tupida, predominan espinillos, rosetas, y dicen, los que se han animado a penetrar en ellos, que en el centro hay bañados, por lo que nunca se pudo recorrer en su totalidad.
Cierto día de invierno, con neblina y con temperatura bajo cero, Valeria y Daniel, hermanitos de 7 y 9 años, después que su madre los prepara para ir a la escuela, emprenden el camino cuarenta y cinco minutos antes, de la hora de  entrada al colegio. El trayecto es largo y les gusta ser puntuales.
Su casa está frente a uno de estos baldíos, por lo que deben caminar una cuadra hasta llegar a la esquina que los conducirá derecho a la puerta de la escuela.
Su madre los acompaña a la puerta y poniéndoles el gorro y las bufandas, los despide con un beso.
Cuando llegaron a la mitad de la cuadra, el cielo oscuro todavía, y la visibilidad muy poca, pudieron ver claramente, una figura femenina que caminaba a la par de ellos por la calle. Se miraron entre ellos sorprendidos e inmediatamente se tomaron de la mano. El escalofrío que les corrió por el cuerpo era insoportable, sin decir una sola palabra empezaron a correr hacia su casa.
Golpearon la puerta con fuerza, estaban agitados y asustados. Mabel, su mamá los interroga asustada, y para calmarlos ella decide mirar para demostrarles que es una idea de ellos...pero cuando vé  la calle, el horror se le hizo presente en su cara, los ojos se le agrandaron, con la boca abierta sin poder emitir sonido, comprueba que lo que decían ver sus hijos, ella también lo veía.
Esta mujer que caminaba por la calle con una túnica blanca, no tenía rostro, el pelo suelto y enmarañado, parecía sucio, y cuando se la quería alcanzar para ver mejor, desaparecía entre la maleza de los campos de enfrente.
La noticia corre entre los vecinos, muchos de los cuales habían percibido lo mismo, lo que desestimaron debido al apuro para ir al trabajo y por la neblina de la mañana.
Pasaron los días, y la historia se repetía, siempre a la misma hora y bajo distintas condiciones climáticas. El miedo invadía al barrio. Se llegaron a tomar fotos de esta figura, las cuales siempre eran de espalda.
El pueblo todo se conmovió con el hecho, diarios y canales de televisión hablaban de "la mujer de la túnica blanca en el barrio El Ombú"...
Fue así, que el cura de la ciudad, decide ir un día para comprobar lo que todos afirmaban.
Justo en ese momento, cuando él llega, vé a la mujer que desaparece en la bruma de monte y neblina, para no aparecer más.
Solana Marin

viernes, 5 de julio de 2013

Sígueme si puedes...

"Dos Amores fundaron dos ciudades. El amor propio levanto al margen de Dios la ciudad terrena que se rige por los criterios de la carne. La segunda por lo contrario es, la ciudad Celestial que tiene por máxima la gloria de Dios. Sígueme si puedes…" San Agustín

Continuará


miércoles, 3 de julio de 2013

dignidad laboral

La vida te va enfrentando a diferentes situaciones, en la que se juegan decisiones que uno debe tomar, donde lo que está en juego es acatar una "propuesta indecente", o defender tu dignidad.
Las relaciones de trabajo son muy complejas, pero en todos lados son iguales, la red de trabajo debe fluir, si uno no lo hace el proceso se dificulta, y siempre aparecen frutillitas que tientan tu dignidad.
Que satisfacción produce, decirles "que querés?", "tal cosa, el vuelto es para vos", "bueno yo la hago pero no quiero vuelto, yo lo hago, pero a mi manera". generalmente lo que hacen es sacarte del proceso, tu dignidad molesta, porque no tranza, porque no cobra, porque no recibe migajas, y asusta, porque es peligrosa, porque tu dignidad hizo que tengas pruebas de lo que decis y planteas.
Como diría una amiga, en situaciones así hay que cuidarse las espaldas...y pararse y enfrentarse con dignidad, que a esa, nadie nos la quita, es una de las verdaderas posesiones que  tiene,  quien la ha adquirido.
Me ven como una "mina jodida", oscura, seria, a las que no les gusta escuchar; y los entiendo, yo les muestro todo lo que ellos no quieren ver, lo que no pueden ser, lo que todos quieren, pero que la ambición y deseos de poder, no le permiten adquirir.
Y en algún punto me causa gracia, porque lo que quieren que uno haga, quizás es lo mismo que uno quiere hacer, pero la forma de llevarlo a cabo es diferente, y lo que no se comparte es "cómo se hace". y acá mi pregunta: ¿qué les interesa en realidad, lo que dicen querer hacer o lo que conlleva hacerlo?, porque,si yo estoy dispuesta a hacer lo que me pedis, pero no quiero hacerla como vos tenes pensado, ¿porqué sacarme?, si vamos a obtener lo mismo; eso sí, yo dignamente, y vos tranzando, infrigiendo, jodiendo y haciendo mal a otros.
Hay de todo en la viña del Señor, no seremos ni los primeros ni los últimos, víctimas de resentidos que llegan a espacios de poder por acomodo y no merito propio, y creen que por estar ahí son dueños de humillarte, ningunearte. Pero bueno, la dignidad nos hace valientes, y como ellos son ratas, nosotros valientes soldaditos, preparamos el frente...

Viñeta clínica


A una persona la quieren sacar de su puesto de trabajo, ella lo sabe.
Tiene que enviar una nota a sus autoridades, cuando las hace, las dirige con el nombre pero sin el cargo que ocupan.
Lindo lapsus no?, menos mal que ninguna de sus autoridades son analistas...y claro!: "pero el psicoanálisis no es cosa de niños"

lunes, 17 de junio de 2013

Al goce mejor no conquistarlo


Caminar:
Encontrar el propio paso, el propio peso y la propia liviandad, los círculos y las páginas escritas o todavía blancas.
Hay que quitarse de uno, de lo que yo se es, de lo que yo se sabe: lo idéntico a sí mismo produce necedad y hartazgo.
Buscar a los poetas, a los cielos próximos, al pasado menos reciente, a la duración de lo frágil, a los gestos que todavía están inmóviles.
Hay que retirarse lejos de todo punto de partida.
Respirar, porque nada se aprende del ahogo.
Escapar de la tiranía, de la apatía, del goce.
Regresar a ese sitio donde nunca estuvimos antes.

De Niños-adultos a Adultos-niños


Además de hacer análisis, desde hace unos años tengo un asesor espiritual, al que visito una vez al mes. Esto se debió a que si bien siempre fui católica y "practiqué" la religión, el encuentro con Jesús (verdadero) lo tuve con 31 años, y fue una experiencia tan nítida y personal que me fue necesario consultar con entendidos en la materia; desde entonces hago un trabajo de conocimiento personal también desde lo espiritual. "Mi cura" es un ser muy especial, tiene dones muy particulares: tiene el don de la sanación, el de profecía, y una sabiduría extraordinaria. 
Mis encuentros con él, siempre se han dado en situaciones, podría decirse, límites, y siempre, como en análisis, hemos vuelto a la infancia...
Cuan importante es nuestra niñez en el desarrollo personal y espiritual, a tal punto que determina prácticamente toda nuestra vida. Todas las respuestas a lo que nos pasa (tanto bueno como malo) siempre está el niño que fuimos, y recuerdo una cita de Erik Laurent que dice: "hay que criar a los chicos de una manera tal que logren apreciarse a sí mismos, que tengan un lugar, que no sea un lugar de desperdicio", y sí, todo lo que se hace con el niño, determina a ese niño-adulto.
Por ello, no perdamos de vista ese niño que fuimos, porque en realidad somos y actuamos de acuerdo a como fuimos tratados, como sentimos y como amamos y nos amaron. Para modificar o replantear  al adulto que somos, necesaria e indefectiblemente debemos sanar (psíquica y espiritualmente) el niño que llevamos dentro, porque al fin de cuentas no somos más que NIÑOS-ADULTOS, y empezamos a ser ADULTOS-NIÑOS, cuando tomamos la firme decisión de ver y replantear a nuestro niño.
Y hoy, con más de 20 años de análisis y con 7 años de apoyo espiritual, siento y creo, que tanto analista y sacerdote, "mi cura", es la niña que fui. Pero solo no se puede, siempre necesitamos un Otro que lo habilite...